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Ripple y Kraken Donan $6 Millones a la Investidura de Donald Trump
En un movimiento que refuerza la conexión entre la industria de las criptomonedas y la política, Ripple y Kraken han anunciado contribuciones por un total de $6 millones para respaldar la toma de posesión del presidente electo Donald Trump. Este evento inaugural, que promete ser uno de los más costosos de la historia, marca un nuevo capítulo en la relación entre las criptomonedas y el gobierno estadounidense.
Aportes Millonarios de Ripple y Kraken
De los $6 millones comprometidos, Ripple ha contribuido con $5 millones en su token nativo, XRP, mientras que Kraken ha aportado $1 millón en efectivo. Estas contribuciones forman parte de un fondo inaugural que ya ha recaudado $200 millones, superando todos los récords anteriores. El evento se llevará a cabo del 20 al 22 de enero de 2025 y estará repleto de celebraciones y actividades para conmemorar la investidura de Trump y el vicepresidente electo JD Vance.
Este apoyo económico marca la primera vez que empresas del sector cripto participan activamente en el financiamiento de una toma de posesión presidencial, lo que refleja el creciente interés de la industria en influir en la política y la regulación.
Una Administración Amigable con las Criptomonedas
Donald Trump, conocido por sus declaraciones a favor de la innovación tecnológica, ha comenzado a cumplir sus promesas de campaña relacionadas con las criptomonedas. Una de sus primeras acciones ha sido nominar a Paul Atkins como presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Atkins, un defensor de la tecnología blockchain y los activos digitales, podría representar un cambio positivo en el panorama regulatorio para el sector.
Además, David Sacks ha sido designado como el primer «zar de las criptomonedas y la inteligencia artificial». Sacks, quien también liderará el Consejo Presidencial de Asesores de Ciencia y Tecnología, tiene como objetivo principal construir puentes entre la industria y los reguladores.
Investigaciones y Reformas Regulatorias en Camino
El nombramiento de Sacks llega en un momento crítico para la industria. Uno de sus primeros proyectos incluye investigar la polémica «Operación Choke Point 2.0», que ha sido acusada de obstaculizar el desarrollo de la industria cripto. Sacks también ha prometido abordar las preocupaciones surgidas tras las «cartas de pausa» emitidas por la FDIC, que afectaron a empresas como Coinbase.
Estas acciones demuestran un compromiso por parte de la nueva administración para brindar claridad regulatoria y fomentar la innovación en el sector de las criptomonedas y la tecnología emergente.
Un Fondo Inaugural Histórico
El comité inaugural ha recibido aportes significativos no solo de Ripple y Kraken, sino también de gigantes tecnológicos como Jeff Bezos, Mark Zuckerberg y Vlad Tenev. Cada uno de ellos ha contribuido con más de $1 millón, destacando el amplio apoyo al evento y la administración entrante de Trump.
Arjun Sethi, codirector ejecutivo de Kraken, destacó la importancia de este respaldo:
«Por primera vez, tenemos un presidente que realmente comprende el potencial de la tecnología disruptiva y apoya al sector de las criptomonedas. Estamos entusiasmados de colaborar con la administración de Trump para avanzar hacia una regulación más clara y abrir paso a una nueva era de innovación».
El Caso Ripple: Fechas Clave en el Horizonte
Mientras tanto, Ripple sigue enfrentando desafíos legales. El tribunal de apelaciones de EE. UU. ha establecido un cronograma para su caso contra la SEC. El escrito de apertura de Ripple se presentará el 6 de marzo de 2025, seguido por la respuesta de la SEC el 7 de abril. Estos plazos marcan un avance en una disputa que ha mantenido a la industria en vilo durante años.
Resumen
Las donaciones de Ripple y Kraken representan un punto de inflexión en la relación entre la industria cripto y el gobierno. Con una administración que promete apoyar la innovación tecnológica y brindar claridad regulatoria, el sector de las criptomonedas podría estar entrando en una nueva era de oportunidades. Este evento inaugural no solo celebra la investidura de Trump, sino también un futuro potencialmente más favorable para la adopción y regulación de los activos digitales.