Son pocas las tecnologías que en la actualidad han logrado tener el impacto y alcance de las cripto. Si vamos hablar de los países de Latinoamérica, Colombia figura como uno de los 10 países con más transacciones en criptomonedas.
Desde el Bitcoin y los miles de monedas que cada día son intercambiadas entre millones de usuarios a nivel global hasta proposiciones como los NFT y la web3, blockchain y el mundo cripta, han cambiado radicalmente el panorama.
Contenido:
Así es como se ha posicionado entre los países con más transacciones en Criptomonedas
Ciertamente, Colombia se ha colado entre las 10 naciones que más transacciones realiza en cripto. Pues, existen iniciativas importantes como los sandbox regulatorios en donde las entidades públicas pueden evaluar e implementar regulaciones a escalas mucho menores.
Existe el riesgo, de que esta herramienta regulatoria se convierta en una de supervisión. Más que sofocar, lo importante es poder nutrir y regular sin eliminar la esencia descentralizada del cripto y blockchain.
En la actualidad, todavía existe una gran incertidumbre sobre cómo este tipo de criptoactivos van a afectar a los países de maneras distintas. Todavía es difícil hacer predicciones, especialmente si tenemos en cuenta factores como el alto uso del efectivo de países como Colombia.
Dudas sobre cómo debe ser la regulación
Pese a todo, como toda tecnología verdaderamente disruptiva, siempre queda la duda sobre cómo deberán ser reguladas. Blockchain y el mundo cripto, en general, están diseñados para ser bienes descentralizados, lo que de entrada propone un reto importante sobre cómo regular este tipo de transacciones.
Esta es una tarea importante no solamente para los gobiernos del mundo, sino también para todas las empresas que participan de la industria.
Si bien la tarea de la regulación adecuada incluye a las empresas de esta industria que crece cada día, lo cierto es que gran parte también recae sobre el gobierno. Más allá del cripto, los gobiernos y entes financieros centrales han empezado a responder a necesidades y demandas tecnológicas de los propios usuarios.
