Bitcoin, la criptomoneda líder, ha roto su periodo de relativa estabilidad con una caída abrupta de su precio desde los $29,000 dólares a los $26,000 dólares al cierre de la semana pasada. A pesar de la reciente calma en los mercados, advirtiendo hace unas semanas que la volatilidad acechaba, era evidente que este activo estaba configurado para movimientos abruptos, y eso fue exactamente lo que presenciamos el pasado viernes.
Contenido:
La Volatilidad en Bitcoin: Una Certeza Inevitable
Si bien es imposible predecir cuándo ocurrirán movimientos bruscos en un mercado tan impredecible como el de las criptomonedas, era evidente que una sacudida como esta era posible al analizar los datos subyacentes del mercado. No es una perspectiva en retrospectiva, ya que la dirección y el momento precisos de este movimiento eran difíciles de anticipar. Sin embargo, estas fluctuaciones repentinas en el precio de Bitcoin siguen siendo una constante, incluso en periodos de aparente calma.
Una de las razones más evidentes de esta volatilidad es la falta de liquidez en el mercado de Bitcoin. La profundidad del mercado sigue siendo notablemente baja, lo que significa que tanto las subidas como las caídas de precio pueden ser exageradas. La falta de profundidad ya era un problema antes del colapso de FTX, y la desaparición de uno de los principales creadores de mercado, Alameda, solo ha ampliado esta brecha en la liquidez.
Los mercados de derivados han mantenido niveles de liquidez y volumen más sólidos, aunque todavía relativamente bajos. Sin embargo, esto también puede amplificar los movimientos de precios en situaciones específicas. Las liquidaciones en cascada pueden ejercer una influencia significativa en el precio, como lo demostró la semana pasada cuando más de $1 mil millones de dólares fueron liquidados, con $844 millones provenientes de operadores largos y $196 millones de operadores cortos, según datos de Coinglass.
La Mayor Caída desde FTX
En términos generales, esta caída del 7% en el precio de Bitcoin marcó la mayor caída diaria en nueve meses, recordando el pánico que se vivió cuando FTX desapareció de la escena. La última vez que vimos un movimiento de esta magnitud fue el 17 de marzo, cuando Bitcoin subió un 9.4% en medio de la crisis del Silicon Valley Bank y un ajuste en las expectativas sobre las tasas de interés.
Si observamos la volatilidad en términos anuales, notamos una tendencia a la baja desde que ocurrió el tambaleo del banco regional en marzo, con un aumento evidente la semana pasada. Además del panorama macroeconómico, los rendimientos experimentaron bruscos cambios el viernes, desencadenando esta notable fluctuación.
Bitcoin ahora se encuentra en niveles de precios que no se veían desde junio. Sin embargo, es importante destacar que sigue teniendo un rendimiento impresionante en lo que va del año, superando a la mayoría de los activos de riesgo con un aumento del 56%.
Volatilidad: Característica Fundamental de Bitcoin
Este episodio no debe considerarse un desastre, sino más bien un recordatorio de que la volatilidad es una característica esencial de Bitcoin y los criptomercados. Los riesgos en este espacio son significativamente más altos en comparación con otras clases de activos, como se ha demostrado en los últimos dieciocho meses. Además, la estructura misma del mercado está configurada de tal manera que Bitcoin es vulnerable a movimientos bruscos, lo que lo hace fascinante para los comerciantes y ha atraído tanta atención en ausencia de volatilidad reciente.
Además, la incertidumbre regulatoria sigue siendo un factor clave en este mercado, con giros y vueltas constantes a lo largo del año. Esta historia aún no ha llegado a su fin y seguramente continuará sorprendiendo en el futuro.
Por último, la situación macroeconómica es excepcional, con inflación aún elevada y un endurecimiento reciente de las condiciones macroeconómicas. El desempleo se encuentra en mínimos históricos y los datos económicos siguen siendo relativamente sólidos. Esto hace que el mercado sea altamente sensible, como se demostró claramente la semana pasada con los movimientos de los rendimientos.
En resumen, Bitcoin sigue siendo Bitcoin, y eso significa volatilidad. La semana pasada nos recordó que, aunque haya tenido momentos de calma, sigue siendo el mismo activo en su núcleo. Los inversionistas y comerciantes deben estar preparados para la turbulencia, ya que es una característica inherente de este emocionante mundo de las criptomonedas.
