El euro digital: Pilar esencial para la soberanía monetaria de Europa

El Banco Central Europeo (BCE) ha subrayado la importancia de implementar un euro digital para preservar la autonomía monetaria de Europa. Este énfasis responde a la creciente adopción de sistemas de pago digitales y alternativas extranjeras que podrían debilitar la posición del euro en el sistema financiero global.

La necesidad de un euro digital

Philip R. Lane, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, destacó que la transición hacia pagos electrónicos, junto con el surgimiento de monedas estables y monedas digitales extranjeras, podría reducir la influencia del dinero emitido por el banco central en el marco financiero europeo. Lane argumentó que un euro digital garantizaría el acceso público continuo al dinero del banco central y mantendría al euro como ancla de estabilidad monetaria y financiera en la región.

La disminución en el uso de efectivo plantea riesgos para el equilibrio entre el dinero del banco central y los depósitos en bancos comerciales. Sin una versión digital del euro, el acceso público al dinero del banco central podría disminuir, debilitando la capacidad del BCE para estabilizar el sistema monetario y mantener la estabilidad de precios. Lane enfatizó que la ausencia de este ancla monetaria podría fragmentar la red de transacciones diarias que sustentan el sistema de pagos moderno.

Amenazas de monedas digitales privadas y extranjeras

Lane también señaló la creciente influencia de monedas estables y monedas digitales privadas que operan fuera de la supervisión del banco central, lo que podría disminuir el papel del euro en las transacciones nacionales. Las monedas estables basadas en euros respaldadas por reservas de bancos comerciales podrían desviar el dominio de las transacciones de los bancos tradicionales. Además, las monedas estables denominadas en monedas extranjeras podrían aumentar la exposición de Europa a sistemas monetarios de otras naciones, comprometiendo la soberanía monetaria y la capacidad de controlar la unidad de cuenta dentro de su jurisdicción.

Dependencia de plataformas de pago extranjeras

El BCE ha expresado preocupación por la dependencia de Europa en plataformas de pago no europeas. Actualmente, aproximadamente dos tercios de los pagos con tarjeta en la zona euro son procesados por Visa y Mastercard, mientras que empresas tecnológicas como Apple Pay, Google Pay y PayPal gestionan una parte significativa de las transacciones minoristas. Esta dependencia de sistemas de pago internacionales podría exponer al continente a coerción económica y vulnerabilidades en su infraestructura financiera crítica.

Lane subrayó la importancia de que Europa mantenga su autonomía estratégica y propuso la adopción de una moneda digital, el euro digital, para reducir la dependencia de proveedores de servicios internacionales. Este proyecto requeriría una legislación a nivel de la Unión Europea, un proceso que aún está en curso con una decisión esperada para finales de 2025.

Beneficios del euro digital

El euro digital sería una forma de dinero de banco central en formato digital, disponible para pagos electrónicos en tiendas, en línea o entre particulares. Se almacenaría en un monedero electrónico proporcionado por bancos o intermediarios públicos, permitiendo a los usuarios realizar pagos electrónicos cotidianos con su teléfono o una tarjeta, tanto con como sin conexión a Internet.

Este medio de pago electrónico europeo sería accesible y aceptado en todos los países de la zona del euro, ofreciendo seguridad y privacidad en las transacciones. Además, el euro digital complementaría los métodos de pago existentes, como el efectivo y las tarjetas, proporcionando una opción adicional para realizar pagos que se adapte a una sociedad cada vez más digitalizada.

Respuesta a iniciativas extranjeras

La necesidad de un euro digital también se ve reforzada por iniciativas extranjeras, como la promoción de monedas estables respaldadas por el dólar por parte de Estados Unidos. El presidente Donald Trump ha emitido una orden ejecutiva para desarrollar monedas estables respaldadas por el dólar a nivel mundial, lo que podría atraer a clientes lejos de los bancos tradicionales. Piero Cipollone, miembro del directorio del BCE, destacó la necesidad de un euro digital para mitigar este riesgo y mantener la relevancia del sector bancario europeo.

Avances en la implementación del euro digital

El BCE está avanzando en la implementación del euro digital, con una fase de preparación que comenzó en noviembre de 2023. Esta fase se centra en avanzar en los preparativos para el posible desarrollo del euro digital, teniendo en cuenta los resultados de la fase de investigación. El euro digital se diseñaría principalmente como medio de pago y no como instrumento para inversiones financieras, buscando beneficiar a la economía y a la sociedad en su conjunto.

Conclusión: la necesidad de un euro digital para salvaguardar la autonomía monetaria europea

La introducción de un euro digital es vista por el BCE como una medida esencial para salvaguardar la autonomía monetaria de Europa en un mundo cada vez más digitalizado. Al ofrecer una alternativa pública y segura para los pagos digitales, el euro digital podría reducir la dependencia de proveedores extranjeros, fortalecer el papel del euro a nivel global y garantizar la resiliencia del sistema monetario europeo. La implementación exitosa de esta moneda digital requerirá una colaboración estrecha entre el BCE, los legisladores europeos y otros actores relevantes para asegurar que el euro digital satisfaga las necesidades de los usuarios y beneficie a la economía en su conjunto.

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