Hace poco una empresa especialista en datos de mercado de aplicaciones descentralizadas, informó que los juegos basados en Blockchain crecieron un 2000% en un año.
Como se sabe los sistemas de juego típicos están centralizados, por lo que los usuarios pueden usar sus ganancias del juego, como XP o la moneda del juego, en un solo juego.
Sin embargo, los juegos de blockchain usan un modelo descentralizado para que los usuarios sean dueños de sus datos de juego y puedan usarlos en otros juegos de blockchain.
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Así es como crecieron los juegos basados en Blockchain
En cuanto a las blockchains, Polygon (MATIC), una sidechain de Ethereum, sigue ganando impulso como un desafío a los ecosistemas de juego líderes de Wax (WAXP), Harmony (ONE) y BNB Chain. Las dapps de juegos en Polygon atrajeron 114.000 UAWs diarios de media durante el primer trimestre y 173.000 durante marzo.
Por otro lado, uno de los principales actores de la industria, Sky Mavis, la firma detrás del popular videojuego en línea basado en blockchain Axie Infinity (AXS), está pasando por un período difícil después de que recientemente sufriera uno de los mayores hackeos en la historia del sector.
Lo cierto es que la actividad en la cadena del juego alcanzó su punto máximo en enero. Se conoce que esto ocurrió cuando el juego registró más de 55.000 UAWs diarios de media, y ha bajado a casi 22.000 UAWs diarios en marzo.
Aun así, dice un informe que, Axie Infinity se encuentra entre los 10 juegos más jugados según el uso diario, y el juego sigue atrayendo a más de 1,5 millones de usuarios activos diarios.
Inversores se suman a la inversión en el sector de juegos
El contexto está teniendo un efecto y es que cada vez más son más lo inversores que siguen inyectando miles de millones en el sector de los juegos de blockchain.
Se cree que estas inversiones tienen la vista puesta en grandes beneficios en un futuro próximo: en el primer trimestre se recaudaron 2.500 millones de dólares y a este ritmo, las inversiones de 2022 serán un 150% superiores a las del año pasado.
